domingo, 8 de diciembre de 2013

La cultura y la educación en la antiguedad



La educación en el antiguo oriente

1.      Oriente y Gracia
Se le atribuye a pueblos del oriente como egipcios, babilónitos, hindúes, etc. La instauración de complejas y eficientes formas de educación, con años de anterioridad a los aportes de los griegos.Sin embargo, pese a ello es a Grecia la considerada como máximo exponenete de la educación pre- romana.
Al ocupar el pueblo griego las penínsulas situadas entre el Jonio y el Egeo absorbió mucho de las civilizaciones egipcias, fenicias, persas, babilónicas, etc. Siendo Grecia el recopilador de los patrimonios y aportes  culturales de dichos pueblos y que muchas veces cogía a estas, reorganizándolas y desarrollándolas hasta convertirlas en algo nuevo y original, por ejemplo la geometría que es quizás el más típico pero también debemos considerar al arte, la historia y teoría política.
Los griegos reelaboraron con espíritu originalísimo lo que aprendieron de otros pueblos fundando directamente nuevas ramas del conocimiento. La educación griega caía en gozar  la belleza artística sin preocupaciones didácticas, darse el gusto de interrogar a la naturaleza. Libres de toda actitud mágica o ritualista, ven en la historia la obra consciente de los hombres y no de oscuras fuerzas divinas o demoniacas.

La organización social y política que tenia el pueblo de Grecia era diversa a comparación de cualquier otro pueblo de la época. Potentes clases o castas sacerdotales y guerreras imponen el poder y el saber a la vez, rodeadas de honores dignos de dioses, siendo considerados como autenticas divinidades sobre la tierra.

La civilización griega es una civilización de ciudadanos – soldados donde se ve a sus estructuras políticas extremadamente fraccionadas, nunca estáticas sino en perenne desarrollo.
  • Las civilizaciones fluviales (Egipto, babilonia, india y china):
Se observa en estas civilizaciones la acumulación progresiva de adelantos técnicos, se organizan las creencias y se realizara un perfeccionamiento del saber tradicional aunque tienda a ser lento y discontinuo.
Dentro del sistema de estas civilizaciones, la clase sacerdotal era aquella que cumplía la función de acoger y cuidar todo aquel conocimiento científico acumulada en los siglos y que era transmitida en algún tipo de escritura, pues ya había presencia de esta.

Para la civilización egipcia, fue su religión quien sufrió complejas evoluciones, donde la divinidad suprema era el sol, venerado bajo el nombre Ra, Osiris o Amón. Además la creencia egipcia más típica y difundida fue la de una segunda vida, refiriéndose a la buena conservación del cuerpo instaurando la práctica de la momificación para los ricos. Las clases egipcias no eran castas cerradas y, dentro de ciertos límites, era posible, estudiando con maestros privados así su posición cambiaria a la de escriba del grado más bajo, es decir, escribano o contador en oficinas publicas.
El ingreso a las grandes escuelas sacerdotales de Memfis, Heliopolis o Tebas donde se formaban a los escribas de grado más alto, era muy difícil. Estas escuelas eran las encargadas de instruir en funciones administrativas y legales, ello era dirigido tanto a médicos, ingenieros, arquitectos y los mismos sacerdotes.

Así podemos concluir que la educación egipcia siempre era de carácter practico y profesional, sea en el sentido de que los conocimientos y la cultura no se persiguen por si mismos, sino por sus aplicaciones, sea porque solo se tienen presentes las ventajas practicas que pueden obtener los individuos mediante el ejercicio de una de las profesiones superiores. Los métodos  educativos practicados en Egipto no son muy conocidos, pero al parecer están basados en memorizaciones y azotes.

De los métodos educativos babilónicos se saben que sus fines eran esencialmente prácticos, al igual que en Egipto, pero que en cambio estaba mas desarrollado el aspecto científico y, quizá, también el literario. El impedimento de que se estableciera un desarrollo científico en esta civilización se daba por la presencia de la astrología, la magia y la adivinación, que influía minimizando la fuerza creadora de los individuos.

El sistema de casta en la India se veía ferozmente cerrado, luego de la conquista de los arios acontecida hacia el 2000 a.c. De la estratificación producida por conquistas sucesivas, las clases sufrieron una subdivisión: brahmanes o sacerdotes; guerreros; comerciantes y pastores (Vaisya); siervos (Sudra); e intocables o sin casta (Paria).Era muy rígida la separación entre las castas, y absolutamente diversa la educación que reciben. La literatura sapiencial de los Vedas estaba reservada a las castas superiores: según las leyes de Manu (200 a.c) al sudra que escuchaba los Vedas había que llenarle las orejas de plomo derretido; si los recitaba, había que amputarle la lengua.

La civilización hindú, fatuos, despiadada y, al mismo tiempo, con extraña contradicción, ascética, renunciante y nihilista, desarrollo valores casi enteramente ignorados por los egipcios  y los babilonios: un sentido pánico del devenir universal, una búsqueda de la armonía interior y de fusión mística con el Todo, una disposición contemplativa que llega a anular en si todo deseo. En estos elementos, plegándolos en el sentido del amor y de la hermandad universal, se apoyo uno de los más grandes espíritus de la humanidad, Gautama, llamada Buda (que significa “iluminado”).

China compartía un ideal de inmovilidad institucional, es decir, conservaba el orden familiar, político y social establecido. Así se consideraba a este como la preocupación dominante de Confucio que además sostenía que no solo hay que conservar los privilegios hereditarios sino también las funciones  y las instituciones.

En china se mantiene la postura de un ideal eminentemente practico-político que tiene como fondo una vaga religiosidad naturalista; por lo tanto, no existe una casta sacerdotal, sino una clase de funcionarios que coinciden plenamente con la de los hombres cultos. Pasado un tiempo se desarrollo un complicado sistema de exámenes estatales que era la única puerta de acceso a los diversos grados de la administración pública y a los cuales teóricamente todos podían presentarse.

  •  Otras civilizaciones del oriente (fenicios, persas, hebreos):
La educación entre los fenicios tuvo un carácter eminentemente práctico que estimulaba la iniciativa, la asimilación de lo nuevo, el ingenio y, quizás también la astucia sin escrúpulos, al menos por lo que hace a los extranjeros. Esta civilización llego a mejorar su técnica marítima, industrial y artesanal aprendida de los egipcios, los babilónicos, los persas y también llego a simplificar las técnicas de la escritura hasta llegar a un sistema puramente alfabético.

Los medos y persas volvieron al suelo no fértil en el que se asentaron, en productivo y feraz gracias a un trabajo perseverante e inteligente. Su religión era altamente espiritual lo que hacia al hombre el aliado del principio del bien. La educación persa solo tenía un aspecto en común con la fenicia: no anulaba del todo la individualidad, no se limitaba a la memorización mecánica no tendía a la simple perpetuación de un orden constituido, sino que en cierta medida promovía formas de activismo dinámico. Sin embargo procuraba ante todo la educación física, religiosa  moral del guerrero y reservaba una parte mínima o nula a las instrucciones literarias e incluso al aprendizaje de la escritura.

En el pueblo hebreo, los profetas fueron los primeros grandes educadores cuya instrucción elemental se impartía desde hace tiempo  en el seno de la familia: un profundo sentimiento religioso, que reunía y sublimaba en si los efectos familiares y el patriotismo, constituía la inspiración profunda de una educación que no estaba formalmente organizada, pero que en el aspecto moral era mas eficaz que cualquier otra educación oriental.  

La civilización y educación judía se caracterizaban pues por el espíritu religioso que las informa y que funde y plasma en una unidad los muy abundantes influjos culturales recibidos de los babilonios, los persas y los griegos. Se le reconoce a la educación judía no solo el merito de haber hecho un sitio a los valores individuales, sino de haber tomado por norma una ley de interioridad moral.

2.      La Educacion En El Mundo Homerico
  •  La civilización griega: la edad micénica y la edad homérica.
Los escribas son personajes fundamentales dentro de la civilización griega que se basaban en la trasmisión  de tradiciones en forma escrita, ya sea que colaboren con la clase sacerdotal o pertenezcan a ella (en tal caso la sapiencia trasmitida es sobre todo religioso), sea que tengan carácter de funcionarios laicos del gobierno, como en china.

Como quiera que sea, el hecho nuevo, de alcance incalculable, es que entre la educación del guerrero y la del escriba se inserta, así en Grecia como en Roma, la educación de ciudadano, como la expresión mas típica de una nueva forma de cultura y civilización, que pertenece también a una fase dinámica, que prosiguen sin solución de continuidad aquella que predomina la educación de guerrero, pero que presenta características peculiares e inconfundibles respecto a los otro dos tipos de educación.
La educación en el mundo homérico tiene un carácter eminentemente práctico. En esta época los griegos ya alcanzaron la forma de gobierno Estado igual a ciudad, pero aun carecen de escuelas. Cuando el niño abandona a la nodriza pasa a hacer compañía a los adultos, de quienes toma ejemplo y aprende.
La formación tiene propósitos guerreros en esta época de luchas incesantes. El cultivo del cuerpo, es el designio mas estimado de la vida. Pero las relaciones de los hombres y las ciudades pronto despertaron los ideales de una formación más libre e intelectual, es decir, musical.
El dominio de la palabra significa la cultura del espíritu y la práctica de las acciones significa el cultivo del cuerpo.
El ideal griego de educación, hacia un esfuerzo por abarcar lo humano en su totalidad.
  •  La educación homérica en la “Ilíada”
Se nota la  distinción neta en la clase noble, quien esta constituida  por guerreros e hijos de guerreros (el laos) y el pueblo (demos) de campesinos, artesanos. Refiriéndonos a la clase noble como aquella que no solo se dedica al puro ejercicio de la fuerza bruta: por un lado desenvuelve toda una actividad de consejos y asambleas que requiere dotes de oratorias, y por el otro se le presentan abundantes ocasiones de convivencia en la paz y en la guerra que estimulan las actividades artísticas y jocundas.

Al parecer  fue Quirón quien le enseño a Aquiles elementos de cirugía y farmacia, pero probablemente se trata de un reflejo de ideas orientales. Sin embargo la descripción homérica de la educación que el mismo Aquiles recibió de su otro maestro, Fénix, es digna de la más atenta consideración.

La educación que recibe Aquiles es completada por Fénix que es realizada en el campo durante los primeros años de la guerra de Troya y tiende esencialmente a volverlo maestro “del arte de la acerba guerra” y “del ágora donde los varones se hacen ilustres”. Fénix tiene una gran importancia en la educación de Aquiles.
  • La educación homérica en la “odisea”
También la astucia y versatilidad de Ulises entraban con pleno derecho a formar parte del ideal educativo del guerrero. Mas difícil es juzgar si también entraban otras características de Ulises Homérico la insaciable y curiosidad y sed de conocer la gran habilidad en el mentir, el sólido arraigo que tenían en el los efectos familiares.

En la odisea por lo menos se aprecia en alto grado el trabajo productivo: Laertes, antiguo rey labra personalmente al campo; Ulises ha construido con sus manos el hecho nupcial.

3.      La educacion del ciudadano griego:
  • La polis o ciudad - estado:
Inclusive en el mundo homérico se puede ver el potente crecimiento de los nobles limitando así el poder monárquico. Lo importante fue que para cada lugar muy pronto el gobierno de los pequeños estados griegos acabo por quedar en manos de magistraturas colegiadas, formadas por los aristócratas. Claro que la evolución de las polis griegas no se detiene en el predominio aristocrático, ya que esta sigue evolucionando hacia una organización democrática del estado.

Gracias al proceso de democratización política se puede apreciar una gran prosperidad económica basada en el comercio, gracias a esto se le daba un reconocimiento entre los esclavos, mercaderes y artesanos extranjeros, por consiguiente estos constituían una especie de aristocracia de la población urbana.

La ciudad estado no solo era un ente político si no también religioso. Inclusive las leyes se consideraban de orden divino.

La población rural era la clase productiva más importante en la economía griega, en consecuencia vemos el aporte de esta clase a la formación de la democracia.


Hoy en día las actividades económicas, religiosas y deportivas tienen poco que  ver con el Estado, a diferencia de la polis, que todas estas eran organizadas por el Estado  y no se daba importancia a las actividades familiares.
  • Hesíodo y Píndaro:
Al referirnos a Hesíodo y Píndaro hemos visto que se interponen entre ellos un periodo de intenso desarrollo político y económico de las polis. En Hesíodo se percibe ya el eco del progreso alcanzado por las ciudades marineras del Asia Menor, sobre todo en Jonia; Píndaro es la voz más elocuente de la reacción aristocrática contra la afirmación de nuevas tendencias incluso en la misma madre patria.

A través de sus obras Hesíodo reflejaba el mundo más progresista, de las colonias asiáticas donde estaba ya librándose en toda su plenitud la lucha por la isonomia, es decir, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Se puede considerar a Hesíodo, en cierto modo, un típico poeta democrático a diferencia de Píndaro que se nos muestra como un poeta típicamente aristocrático.

Píndaro logra sobresalir y ser considerado por Sócrates gracias a su planteamiento que consistía en que si era posible poder enseñar la virtud, y la respuesta para esta aseveración será encontrada en la Republica de Platón.
  • Esparta y su educación:
El mundo aristocrático murió al menos en sus formas de monopolio político, entregándose a una especie de frenético racismo militarista.
Esparta se considera como el prototipo de ciudad de régimen aristocrático.
Hasta el s.VIII a.c. el desarrollo de Esparta fue mas diverso que otras ciudades, acudían poetas y artistas de todas partes, pero cuando extendió su dominio a Peloponeso prefirió mantenerlo que compartirlo con las clases productoras.

Los espartanos despreciaban todo lo que no fuese manejo de armas, la caza y deporte, y demostraban poco entusiasmo por la política. El espartano era soldado antes que ciudadano: desde niño se adiestraba en la vida militar, se educaba ciudadano-soldado como la tarea más importante del estado.

La educación física y el adiestramiento militar ocupaban un lugar prominente, al contrario de a literatura e incluso el alfabeto que pasaban a un segundo plan, es decir, la educación en Esparta fue una educación de estado totalitario en la cual todos los ciudadanos preferían el bien de la patria por encima del mismo, sin embargo  esto no llevo a Esparta a ninguna parte, mas bien los llevo a muchos fracasos hasta prácticamente convertir al sistema espartano en un espectáculo de circo
  • La educación ateniense
Una de las mas grandes virtudes de la educación ateniense era que sabia renovarse y evolucionar todo lo contrario de la educación espartana.
En Atenas se asimilo una vida de igualdad entre los ciudadanos. En el siglo VI se vive un equilibrio y armonía que se convirtió en la grandeza de Atenas.
La estructura de la polis daba continuidad entre educación aristocrática y educación democrática; en el siglo V la educación físico-deportiva estaba reservada para nobles pero a fin de este siglo todas las clases sociales podrían acceder a ella. La música y la gimnasia constituían la educación tradicional de la ciudad.

El adiestramiento militar no se veía como una obligación comparado como Esparta, se le impartía preparación gimnastica al joven para desarrollar fuerza y armonía del cuerpo. Se le dio mayor trascendencia a los aspectos musicales.
En el siglo IV se consideraba maestro aquel que enseñara a escribir, pero en el siglo VI lo era aquel que enseñara gimnasia. La educación en Atenas era esencialmente privada, sin embargo era muy vigilada por el estado comprobar su calidad.

La educación ateniense no dejo lugar a la educación profesional, esta se impartía a modo de trabajo manual y de taller, además era exclusiva de los hombres, las mujeres no podían acceder a dicha educación.
4.      El surgimiento de la reflexion filosofica y sus primeras aplicaciones a la educacion:
  • La escuela de Mileto:
La cultura griega se desarrolla inicialmente en sus colonias en donde se cultivan tanto la poesía, como las referencias a los aspectos científicos y filosóficos de la cultura griega más temprana: geometría, aritmética, medicina, geografía, historia y aquella indagación sobre la realidad llamada “filosofía”. Los principales integrantes de esta escuela fueron: Tales de Mileto, Anaximandro, y Anaxímenes. Lamentablemente, en el siglo V los integrantes de esta escuela tuvieron que dispersarse, ya que Mileto fue destruido por los persas.

Uno de los pensamientos más importantes que tuvo esta escuela y que fue extendido a todo el pensamiento presocrático, fue la metafísica axiomática. Este pensamiento sostiene que los axiomas, principios para poder así entender todo en su generalidad, se aplican a todo en general (el hombre, la sociedad, la naturaleza, los seres vivos, moral, etc.).

El monismo de los milesios (físicos antiguos) sostenía que todo procedía de algo. Tales creía que era el agua, Anaximandro creía que era el Ápeiron, que quiere decir Lo Indefinido, Lo Infinito (que no tiene fin) y Anaxímenes creía que era El Aire.

Antes que empezara la filosofía, posiblemente todos los ciudadanos griegos creían que todo lo que sucede es a causa de mitos, la Tierra fue creada por dioses; los griegos eran politeístas, es decir, que creían que había muchos dioses, y cada uno tiene una función esencial, por ejemplo: Atlas cargaba el Sol, Apolo era el dios Sol y se encargaba de hacer el día, etc.

Pero cuando se inició la filosofía, empezó a cambiar esa idea en la gente, es decir, los filósofos estaban en contra de los dioses, y que cada cosa que pasa en la naturaleza fuera causada por deidades, y es así que los filósofos quisieron cambiar las ideas de los griegos en asuntos sobre la mitología. Es así como empezó el racionalismo, es decir, que los filósofos empezaron a tener un razonamiento estricto, y no un racionalismo amplio, que es propio de los mitos.
  • Heráclito y la crítica al enciclopedismo
Heráclito rechaza a las indagaciones que se hacían a la naturaleza ya que este creía que “solo hay un conocimiento: conocer la Mente que todo lo gobierna penetrando en todo”. Así consideró que el origen del Universo no se centraba en el pensamiento religioso o explicaciones que daban los dioses del todo. Por el contrario, consideraban que el hombre por sí mismo podía explicar todo cuanto acontecía a su alrededor. El cambio fue una de las cuestiones que más impactó a Heráclito y, como veremos, su pensamiento gira en torno a dicha idea. Fue considerado también uno de los primeros físicos de la historia por colaborar con sus teorías sobre la Physis.

Todo está en movimiento, todo cambia de una forma constante, lo que es en este momento nunca más lo volverá a ser y lo que fue en su momento, nunca más lo será. Existen los contrarios de los que surge la realidad: lo frío se calienta y lo caliente se enfría. Así explica el movimiento en el Universo.

Si todo se encuentra sumergido en un cambio permanente, se ha de reconocer que todo está sometido al devenir, la realidad es cambio. Esto le lleva a distinguir entre lo que podemos conocer de las cosas frente a lo que las cosas son verdaderamente.
Toma al fuego como el ejemplo más exacto del devenir: simboliza la lucha de elementos. No es el arjé para Heráclito, sino una realidad de carácter poético que explica la vida y la muerte.
  • La filosofía como iniciación: los pitagóricos.
En el siglo v los pitagóricos fueron desposeídos del poder, y con frecuencia proscritos como consecuencia de la reacción democrática que se extendió también a la Magna Grecia. Por lo demás, estas circunstancias contribuyo a difundir su doctrina, mantenida hasta entonces secreta, que se revelaba únicamente a los “iniciados” de la secta y exigía la vida en común (incluso, al parecer la comunidad de bienes) y la observancia de un cierto numero de reglas higiénicas , ascéticas que estaba prohibido modificar. Después de muerto, Pitágoras fue considerado por los adeptos de la secta como una especie de santo y su doctrina se transmitía oralmente a los iniciados con el mas absoluto respeto “Lo ha dicho el”, se consideraba suficiente como argumento decisivo en favor de una tesis.

La escuela de Pitágoras fue, más que una escuela, una asociación de iniciados; bajo este aspecto hace pensar en las sectas mistagógicas que en esa misma época se difundían en Grecia, tanto más que compartía con estas la única creencia que se puede atribuir con seguridad a Pitágoras en persona, transgriminacion de las almas.
  • El ser y el devenir: las soluciones de Empédocles y Anaxágoras
Empédocles ratificaba que existe algo estable, es decir, que existen varias sustancias estables, cualitativas y cuantitativamente inmutables, de las cuales se debe admitir, sin embargo, que son movidas o mezcladas por ciertas fuerzas. Esas fuerzas son el amor o amistad y el odio o contienda que perennemente mezclan o separan elementos o raíces en que consiste o de que se compone cada cosa en particular y que, según la física simplista de los antiguos, identifica como fuego, aire, agua y tierra.

Anaxágoras introdujo la filosofía en Atenas, y es quien propone una solución afín a la de Empédocles: entidades permanentes pero móviles y una fuerza ordenadora explican la realidad tanto del ser como del devenir, sin embargo faltan aquí los aspectos mágicos-religiosos presentes en Empédocles.

Para Anaxágoras es la Razón o Mente lo que mueve el universo a diferencia de Empédocles que hablaba de dos fuerzas. Sin embargo Anaxágoras tendía a limitar la intervención de la Mente a los casos que de otra forma no tendrían explicación, prefiriendo hasta donde ele era posible las explicaciones puramente naturales.

5.      Los sofistas y socrates:
  • La ilustración griega:
Los Sofistas eran profesionales que cobraban por sus enseñanzas, de índole práctica, como el enseñar a hablar en público y a persuadir (retórica). En su mayoría extranjeros, excluidos del derecho de ciudadanía, no podían hablar en la asamblea, pero lo harán por boca de sus alumnos, para quienes el triunfo social es la máxima aspiración. Un éxito que es sinónimo de virtud y que se adquiere a través del "Eu legein", del buen discurso.
Asistimos así al nacimiento del "logos" entendido como poder, el lenguaje es poder y saber hablar bien el medio de alcanzar el poder o destacar entre los ciudadanos.

Sócrates se ocupó de los mismos temas que los sofístas pero desde una concepción del mundo radicalmente distinta. Para el primero, la verdadera sabiduría consiste en remontarse desde las cosas bellas, buenas, justas, hasta la belleza, la bondad y la justicia, es decir, en llegar a la esencia de esas cosas, a la definición universal. Saber equivale a ser bueno, ya que la nitidez intelectual coincide con la rectitud ética (intelectualismo socrático) conocimiento y virtud se identifican. De ahí que insista Sócrates frente a los sofistas en que la virtud es la perfección del espíritu hasta el máximo, y no el logro de honores, de dinero o de poder.
Lo cierto es que todos los diálogos socráticos de Platón son aporéticos (no llegan a ninguna conclusión). De ahí que la única conclusión válida a la que suele llegar Sócrates en sus conversaciones, sea al rechazo de las opiniones admitidas sin previo análisis y al reconocimiento de la ignorancia de todos los interlocutores; sobre todo, en cuanto a lo que es, en definitiva, la virtud sometida a examen, que al no verse resuelta plenamente, provoca la incitación socrática a comprometerse en proseguir la búsqueda sin cesar. Es sabio quien conoce lo que es la virtud, pero en eso consiste también ser virtuoso. Si para Sócrates no puede hacerse el mal sino por ignorancia, tampoco es posible que un ignorante haga el bien, puesto que saber y virtud se identifican.
  • Las mayores figuras de la sofistica:
Para ser exactos diremos que también Sócrates y los sofistas se interesaron, en cierto modo, por la relación entre lo eterno y los permanente, por un lado, y lo que fluye, por el otro. Lo que ocurre es que se interesaron por éstas cuestiones en lo que se refiere a la moral de los seres humanos y a los ideales o virtudes de la ciudad.
El arte de la dialéctica que hemos visto aparecer con Zenón de Elea se conecta con la práctica pedagógica, y en la escuela de Protágoras los jóvenes de porvenir se vuelven habilísimos en el arte de sostener con igual calor e igual rigor tesis contrarias sobre los mismos argumentos.

El mismo Protágoras tuvo que sufrir también un proceso por impiedad, al igual que, dos generaciones más adelante, el propio Aristóteles, quien huyó de Atenas “para no dar a los atenienses ocasión de atentar por segunda vez contra la filosofía”. Pese a que la crítica de la tradición estaba bastante aceptada socialmente, en contadas ocasiones, la osadía de los pensadores rebasaría los límites de lo permisible y provocaría una reacción que, generalmente, exceptuando el caso de Sócrates, se saldaría con la huida del encausado hacia otros territorios hasta que la irritación suscitada contra él se fuese apagando.

Hay un recelo socrático (y también platónico) ante los sofistas cosmopolitas y desarraigados que degeneran la paideia (educación) al ponerla a la altura de los nuevos tiempos, la de la hegemonía comercial de la Atenas de Perícles. Al mismo tiempo, es claramente perceptible la franca admiración socrática por los más eminentes sofístas, como es el caso de Protágoras e incluso se sabe que en alguna ocasión llegó a pagar por las lecciones del ya no tan admirado Pródico; junto al sumo desprecio de Platón por la mayoría de dichos enseñantes ambulantes.

Las contadas acusaciones de impiedad escondían en realidad recelos políticos, como las acusaciones a Anaxágoras y Aspasía, al amigo y a la compañera de Pericles, el gobernante demócrata, como un medio de sus rivales aristócratas de dañar al oponente político perjudicando a sus allegados. El caso de Sócrates fue el inverso, algunos de sus discípulos (como Cármides, Crítias y Alcibíades) formaron parte del partido oligárquico y dañaron notablemente a la democracia y a sus partidarios, de manera que el proceso de Sócrates tenía un transfondo político, se quería perjudicar al pensador a causa de los males que habían provocado algunos de sus díscolos y desobedientes discípulos a los partidarios de la democracia.

Al juzgar a Sócrates, era difícil que se consiguiera la culpabilidad y más aún la pena de muerte, pero para salvar ambas cosas tenía que humillarse y echar a perder la imagen de rectitud moral cuyo ejemplo era su propia vida. Según el sistema judicial ateniense, para salvarse tendría que haber reconocido su culpabilidad y haber propuesto una pena contra sí mismo, (como por ejemplo el destierro). Lógicamente esto no iba a suceder y, por tanto, no quedaba al tribunal otro camino que condenar al acusado de acuerdo con la propuesta del acusador.
  • La educación sofistica y sus degeneraciones:
Se les atribuye a los sofistas como fundadores de la educación liberal, además de la introducción del “curriculum educativo” de las disciplinas: artes liberales; gramática, dialéctica y retorica; aritmética, geometría, astronomía y música.

Sus cursos se impartían a base de conferencias y debates sobre temas fijos o improvisados, y, en ocasiones, de lecturas y comentarios de textos poéticos. A ello se debe también la ampliación del concepto griego de paideia, que de simple educación de los niños llega a significar cultura en general, puesto que la educación del hombre continúa bien pasada la adolescencia.

Los sofistas se basan en la fe en la educabilidad de la naturaleza humana. Aunque luego tendrán en cuenta  a la “trinidad pedagógica”: Naturaleza, conocimiento, ejercicio. Sin embargo los sofistas jamás concibieron a la naturaleza como susceptible de ser manipulada artificialmente para cualquier fin.
Se ve que sofistas como Hipias o el ateniense Antifon que todos los hombres son por naturaleza iguales: solo por convención artificial se dividen en griegos y barbaros, libres y esclavos, nobles y plebeyos.

  • Sócrates y su magisterio:
En todo momento Sócrates se mostro a favor de los derechos de la libre conciencia individual que considera con seriedad casi religiosa sus deberes morales y políticos.
De Sócrates se sabe que nació en 470 o 469 a.c, que vivió siempre Atenas, menos cuando participo en la guerra. Siempre se mostro a favor de los conceptos rectores de la política y la vida humana en general; como la justicia, la santidad, el valor y la virtud. Fue acusado de corromper a los jóvenes y de enseñar creencias contrarias a la religión del Estado. Muere por ingerir la cicuta, pena que se le había dado por los actos cometidos.

Sócrates se preocupara por los problemas del hombre, al igual que los sofistas, concernientes a los cosmológicos y naturales; así como por el problema de cual es la mejor formación para que el ciudadano sea capaz, si ocurre, de gobernar dignamente su ciudad. Además tiene un profundo sentido de la interioridad: hace suyo el lema grabado sobre el frontón del templo de Delfos, “conócete a ti mismo”, e interpretándolo como una exhortación al examen incesante de si mismo se esfuerza por suscitar en el otro deseo de realizarlo.

La ironía socrática consistía en hacer que el interlocutor se confiese ignorante, lo que es el primer paso hacia la sabiduría, el “choque” salutífero que disipa el topor individual. Sócrates realiza en sus interlocutores a iluminar y expresar verdades que el no les ha formado ni puesto en la mente, sino que se han madurado en su interior y solo hay que volverlas explicitas y evidentes.

La enseñanza estaba basada en una búsqueda colaborativa y asociada a la verdad. Esta abierta a todos los hombres y por ello todos los hombres pueden y deben reconocer el aceptar sus resultados.
  • La moral socrática:
Sócrates fue el descubridor de la postura del conocimiento universal, además se ocupaba exclusivamente de las cosas morales y se desentendía de la naturaleza entera; en aquella buscaba lo universal, y fue el primero en fijar el pensamiento en las definiciones.

Sócrates examinaba toda una serie de casos particulares remontándose al final a una consideración más amplia y general: es decir hacia el uso del método inductivo. Así parece que Sócrates planeaba en fundar una ciencia autentica de la moral que permitiese al hombre entenderse sin equivocaciones y además realizar sus actos unidos al bien personal y al estado.

Según Sócrates, para conocer el bien es necesario haberlo encontrado en uno mismo, haberlo aclarado en dialogo con los demás, hasta no adquirir una ciencia clara y ulteriormente comunicable. Además el ciudadano debe reconocer que lo verdaderamente útil y el verdadero bien para cada uno de nosotros coinciden, porque solo en el ejercicio de la virtud y no en la simple búsqueda de placeres fragmentarios reside la autentica felicidad.
  • Las escuelas menores:
Sean considerados como escuela menor a las Megarica, Cirenaica y Cínica. La escuela Megarica fue fundada por Euclides de Megara con la finalidad de fundir la enseñanza socrática con la de Parménides, para lo que se volvían a reunir la universalidad del bien y la eterna inmutabilidad del ser, mientras que se criticaba la multiplicidad y la mutación con sutiles paradojas, celebres en la historia de la lógica.
En la escuela Cirenaica  que fue fundada por  Aristipo, quien identifica el bien socrático con el goce y por tanto transforma en árbitros a los sentidos, además sostiene que es necesario contentarse de lo poco que ofrece el presente par no convertirse en esclavos de una búsqueda de placeres futuros. La escuela se subdividió en muchas corrientes, y una de ellas hablaba del suicidio como la única cosa sensata, tanto que su promotor, Hegesia, fue denominado “abogado de la muerte”.

Es considera como la mas importante a la escuela Cinica pues tuvo la mayor resonancia y dejo profundas huellas en el pensamiento clásico a despecho de sus actitud de menosprecio ante las tradiciones, de su carácter rudo y proletario y de la acusación de locura que recayó sobre su fundador, el ateniense Antistenes, llamado “el Sócrates loco”. Antistenes, por una parte, es enemigo declarado de la universalidad en cualquier forma, por otra, niega todo valor al placer.

6.      Platón
  • Vida y obras
Platón fue un filósofo griego, nacido en Atenas, el cual en su juventud fue discípulo de Cratilo, secuaz de Heráclito, y en una etapa más madura fue seguidor de Sócrates. Tras la muerte de Sócrates se apartó completamente de la política, este hecho hizo que Platón cambiara sus condiciones de vida, las cuales cayeron en manos de la filosofía.

Después de haber fallecido Sócrates, Platón realizo ciertos viajes entre ellos un viaje al sur de Italia, en donde entro en contacto con los discípulos de Pitágoras, fuera vendido como esclavo en el mercado de Egina, pero por suerte fue rescatado por Anniceris de Cirene, el dinero del rescate lo reutilizaron cuando supieron de quien se trataba, dicho dinero se utilizo para fundar la Academia, la cual es la escuela de Platón y fue llamada así porque se fundó en el gimnasio del héroe Academo.
Platón volvió a Atenas donde paso sus últimos días, y se dedico exclusivamente a enseñar hasta su lecho de muerte, a los 81 años de edad.
  • Primer periodo: defensa de sócrates y polémica contra los sofistas
Los primeros dos periodos de la actividad filosófica de Platón están dedicados a ilustrar y defender la enseñanza de Sócrates y la polémica contra los Sofistas. El Protágoras ataca la enseñanza Sofista y demuestra su imposibilidad y el Gorgias es una crítica de la creación sofistica (la retorica), aunque la crítica de platón también arremete contra los otros dos aspectos de la actividad de los sofistas: el verbalismo y el arte de confutar lo que dice el adversario, conocido como erística.
  • Segundo periodo: doctrina de las ideas
A partir del Segundo periodo Platón va mas allá de las doctrinas que aprendió de su maestro Sócrates, aunque sigue teniendo en mente el descubrir la base de la enseñanza socrática. Uno de los problemas que se plantea es el aprender, el Menón resuelve esta pregunta, según algunos sofistas no se pueden aprender lo que se sabe por lo cual Platón menciona la inmortalidad del alma y llega a la conclusión de que aprender es recordar.

Otro problema que se le presenta a Platón y que surge de la enseñanza de Sócrates era la ciencia, y a lo cual Platón respondió con el Fenón. Para Platón la ciencia debe tener como fin indagar en el hombre como en otras cosas, lo que es optimo y perfecto, su objeto es el valor. Platón llamó ideas a los valores que constituyen el ser (lo bello, lo justo, lo verdadero, etc.).
En una famosa alegoría llamada Caverna, Platón simbolizo los cuatro grados del conocimiento, los cuales son: conjetura, creencia, conocimiento dianoético y conocimiento noético.
  • Tercer Periodo: La Doctrina Del Ser Y Sus Dificultades
Si las ideas tienen una existencia autónoma, o por mejor decirlo constituyen el verdadero mundo del ser, ¿Qué relaciones tienen con el mundo de nuestra experiencia? Platón trato de encontrar la verdadera solución teórica del problema poniendo como intermediarios entre las ideas y las cosas a los entes matemáticos que traducen el carácter cualitativo de las ideas. Platón concibe a la materia prima en un modo que querría ser puramente geométrico: dado que la academia había perfeccionado la teoría de los sólidos regulares, afirma que las cualidades propias de los cuatro elementos y del “éter” celeste pueden derivarse del hecho de estar constituidos por partículas mínimas con esas formas.
  • El ideal político-educativo de la “república”.
La exigencia educativa fue desde un principio el verdadero motor de la especulación platónica, y en lo que también continuó idealmente el pensamiento socrático. Platón no confiaba en la democracia, ya que en ella se vieron las manifestaciones más feas que él pudo observar y además porque la democracia imputo el delito de haber matado a su gran maestro Sócrates, para platón es preferible que el Estado esté en manos de pocos.

Platón parte del supuesto de que entre los hombres existen diferencias naturales, transmisibles en parte por herencia, y que consisten esencialmente en el predominio dentro de cada individuo de cada una de las tres precitadas partes del alma. Serán buenos regentes del estado, a condición de que se les eduque de modo conveniente, solo aquellos en quienes predomine la racionalidad, y su virtud será la sabiduría o prudencia: buenos guerreros serán aquellos en quienes predomine la afectividad magnánima y su virtud propia será la valentía o fortaleza; por último, aquellos en quienes predomine la concupiscencia deberán esforzarse por domara mediante el ejercicio de la templanza aunque en ningún caso serán aptos para trabajos que no sean los relativos a la producción y el intercambio de los bienes materiales.
  • La educacion
Platón propone en primer lugar una especie de jardín de infantes con juegos, cantos y fabulas debidamente seleccionadas. A esto sigue una introducción progresiva a la música y la gimnasia. De los 16 a los 20 años, habrá una especie de iniciación activa de los jóvenes en la vida militar. De los 20 a los 30 años, los más idóneos estudiaran las mathemata pitagóricas. Solo quienes habrán confirmado plenamente sus capacidades podrán continuar pasado los 30 años, hasta los 35, ejercitándose en la dialéctica, los menos idóneos cumplirán la función de guerreros.

Platón insiste una y otra vez en la necesidad de no dedicarse al estudio sin una devoción espontanea y un interés vivo, pues hacerlo por fuerza y bajo coacción es cosa indigna de un hombre libre.

  • Las “leyes”: atemperación y atenuaciones.
No es posible hacer una evaluación global de la contribución platónica al progreso de la teoría y praxis educativa sin tomar en cuenta la evolución ulterior de estas hasta nuestros días. Su ideal de formación eminentemente científico-filosófica fue netamente vencido por el ideal de formación literario-retorica de su adversario. En la antigüedad, el Medioevo, el renacimiento, y más allá, las mathemata serán las cenicientas de las artes liberales. Las propiedades privadas no deben ser ni demasiado grandes ni demasiado chicas y en conjunto la población no debe aumentar ni disminuir demasiado.

7.      Aristóteles
  • Su vida
Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno.
A la edad de 17 años Aristóteles entró en la Academia de Platón, hasta el día en que falleció su gran maestro teniendo Aristóteles solo 20 años. La independencia del pensamiento y la crítica que Aristóteles manifestó más tarde dio crecimiento a la leyenda de la ingratitud de Aristóteles hacia su maestro Platón. A la muerte de Platón Aristóteles dejó la Academia, a la cual ya nada lo ligaba.

Cuando Aristóteles volvió a Atenas, la amistad del rey puso a su disposición medios de estudio excepcionales, lo cuales facilitaron sus investigaciones en todos los campos de saber. La escuela que fundó Aristóteles la llamó Liceo, ahí impartían cursos regulares él y los discípulos más antiguos Teofrasto y Euderno.
  • La obra
De Aristóteles nos han llegado únicamente los escritos que compuso para enseñar. Las obras acromáticas son las siguientes: Escritos de lógica, conocidos conjuntamente con el nombre de Órganon (instrumento de investigación). Metafísica en 14 libros. No se trata de una obra orgánica, sino de un conjunto de escritos diversos compuestos en diversas épocas, reordenados y publicados por Andrónico de Rodas.  Física, historia natural, matemáticas y psicología. Ética, política, economía, poética y retorica.
  • La filosofia en cuanto ciencia particular.
La filosofía de Aristóteles es diferente a la de Platón, para Aristóteles la filosofía debe justificar todo y cualquier tipo de indagación, sin importar cual sea su objeto y por lo tanto debe proporcionar la base para reconocer a todas las disciplinas, el mismo valor de ciencia.
Aristóteles invento el empirismo, considerando que todas las filosofías y las ciencias tienen que partir de las experiencias, es decir, de todas las sensaciones que nos ofrece el mundo, atreves de la percepción y del conocimiento sensible.

Aristóteles también inventó y construyó por primera vez en Occidente casi todas las ciencias naturales más importantes, algunos ejemplos de estas son: la física, la química, la geografía y las ciencias sociales más significativas como la ética, la política y el estudio de la sociedad.
  • La lógica como instrumento de investigacion.
Creó su lógica para garantizarse un acceso sólido del conocimiento a la realidad. Cambió el curso de la filosofía al pensar que las ideas y los pensamientos no eran como lo creyó Platón. Insertó las ideas en el mundo real, tanto las cosas materiales que se ofrecen al conocimiento sensible, como las ideas y conceptos. Desde entonces las ideas no flotan en vacío ideal sino que existen en las cosas mismas de la realidad. Al mismo tiempo que fue el creador del "empirismo epistemológico", fue también gestor del "realismo metafísico". Hay una realidad exterior que puede ser accesible al conocimiento empírico.
  • La metafísica
Sobre el principio de la relación entre materia y forma, se elaboraron la psicología, la sociología y la política, así como, por supuesto, una nueva antropología filosófica. Para la esencia del hombre, el cuerpo es la materia y la forma es el alma.
Aristóteles es el inventor, en Occidente, del concepto del alma como primer principio, primera fuerza o energía, que da origen a la vida, la sensación y la intelección. La estructura integrada del plano biológico y reflexivo intelectual del hombre de una manera unitaria y teleológica. En virtud de lo cual, todas las partes que constituyen el organismo humano están al servicio supremo, del que éste emplee su finalidad de supervivencia, integridad, perfeccionamiento y desarrollo individual.
  • La teología
Aristóteles divide las sustancias existentes en dos grandes clases: las sustancias inmóviles que los sentidos no perciben y solo son conocidas por la inteligencia, y las sustancias en movimiento que son sensibles. Las sustancias en movimiento constituyen el mundo físico y por tanto son objeto de la ciencia física. Las sustancias inmóviles o inteligibles son las divinas.
  • La física
Aristóteles admita cuatro tipos fundamentales de movimiento: 1) el movimiento sustancial, es decir el generarse y perecer; 2) el movimiento cualitativo, o sea la mutación; 3) el movimiento cuantitativo, es decir el aumento y la disminución; 4) el movimiento local o locomoción, es decir el movimiento propiamente dicho. Según Aristóteles este último es el fundamental y todos los otros se reducen a él; en efecto, el aumento y la disminución se deben al afluir a al alejarse de una cierta materia; la mutación, la generación y el perecer suponen la reunión en un cierto lugar o la separación de ciertos elementos.

En el centro del mundo está el elemento más pesado, la tierra; en torno a la tierra eran las esferas de los otros elementos en orden decreciente de peso: agua, aire y fuego. El universo físico, que abarca los cielos formados por el éter y el mundo sublunar formado por los cuatro elementos, es, según Aristóteles, perfecto, único, finito y eterno.
  • La biología y la psicología
El grandioso conjunto de investigaciones y la obra admirable de clasificación realizados por Aristóteles en el campo biológico despiertan aun hoy admiración, entre otras razones porque el filosofo se anticipo en muchos aspectos a la moderna ciencia biológica. Por el contrario, su creencia en la generación espontanea de animales inferiores en el fango y el agua cenagosa coincide con la corriente opinión de su época.
Aristóteles distingue en el alma tres funciones fundamentales: 1) la función vegetativa, que preside la nutrición y la reproducción y es propia de todos los seres vivientes, inclusive las plantas; 2) la función sensitiva, que preside la sensibilidad y el movimiento y es propia de los animales y el hombre; 3) la función intelectiva, que es exclusiva del hombre. Las almas con las funciones más altas poseen, necesariamente, también las funciones inferiores; en el hombre el alma intelectiva cumple también las funciones vegetativa y sensitiva.
  • La ética
Fue Aristóteles quien introdujo la denominación de Ética para designar lo que concierne a los principios del bien y del mal; y de "Filosofía práctica", para la disciplina que dicta las reglas a que debe someterse la conducta humana.
Cicerón tradujo la palabra griega "ético" a la latina "moralis". Desde entonces aparecen con más frecuencia estos tres nombres: Ética, Filosofía Moral y Filosofía Práctica, designando con leves matices de diferencia la misma disciplina filosófica. Sin embargo, desde la antigüedad hasta el presente, la expresión Filosofía práctica no se refiere exclusivamente a lo ético, sino que abarca también la Política, la Economía y el Derecho.
  • La política y la educación.
Estrechamente conectada con la ética esta la política, o sea la ciencia de la vida social del hombre. El hombre es un animal político, un animal que vive en sociedad, y fuera de esta sociedad no puede alcanzar la virtud. Distingue tres tipos fundamentales de gobierno: la monarquía, la aristocracia y la democracia. El mejor gobierno es aquel en que prevalece la clase media, es decir, el formado por ciudadanos dotados de una modesta fortuna. No afirma la superioridad de ninguna de las tres formas de gobierno sobre las restantes. Existen condiciones como la moral, el número de ciudadanos y la índole de cada persona.

8.      Filosofía y Cultura En El Mundo Helenístico-Romano
  • Caracteres de la civilización helenística
La cultura helenística es una cultura griega y no una mezcolanza de culturas diversas; pero si esto es así no lo es por imposición, sino por virtud de la manifiesta superioridad intelec­tual y artística de la primera sobre las segundas. Difícilmente la cultura griega clásica hubiera podido dar mejor prueba de sí. Pero su inagotable vitalidad se hace patente con igual si no mayor evidencia por el hecho de que al poco tiempo no sólo sobrevive a la conquista romana, sino que logra informar de sí al mundo romano mismo. Las características más salientes de la cultura helenística son: Cosmopolitismo, Carácter erudito y especialístico, y Predominio de las exigencias ético-religiosas en la filosofía.

El principal centro filosófico sigue siendo Atenas, donde junto a la escuela platónica (Academia) y a la escuela aristotélica (Liceo) surgen, hacia fines del siglo IV, dos escuelas nuevas: la estoica, así llamada por el “Pórtico pintado” donde estaba situada, y la epicúrea (del nombre de su funda­dor, Epicuro de Samos) llamada también “Escuela del jardín” por la sede que tenía.
  • El estoicismo
Para los estoicos todos los conocimientos, catalépticos o no, se derivan de los sentidos. El alma es una tabla en blanco (tabula rasa) sobre la cual se inscriben los signos producidos por las cosas. Con el acumularse de estos sig­nos se forman, mediante un procedimiento natural, conocimientos universales o conceptos, que los estoicos denominaron anticipaciones, en cuanto sirven para anticipar la futura experiencia sensorial. Por ejemplo, al acumularse en nues­tra alma los signos de los objetos que denominamos árbol o caballo se nos forma el concepto de árbol o de caballo que nos permite reconocer en el futuro los objetos correspondientes. Sin embargo, los conceptos existen sola­mente en el alma, puesto que la realidad es siempre individual. En este sentido los estoicos son empíricos y no aceptan ni las ideas platónicas ni las formas aristotélicas.

Para el sabio que ha alcanzado la apatía el solo bien es la virtud y no son bienes, por el contrario, los que los hombres consideran tales: la vida, la salud, el placer, la belleza, etc.; así como tampoco son males sus contrarios, porque ni los unos ni los otros influyen sobre la virtud. La apatía es el fin supremo de la ética estoica.
  • El epicureísmo
La filosofía de Epicuro acepta la concepción mecánica del mundo elaborada por Demócrito no por las supuestas ventajas científicas de ésta, sino porque, a su juicio, corta de raíz opiniones, creencias y prejuicios que puedan ser fuente de turbación y preocupaciones para el hombre. Explicar científicamente los fenómenos no le interesa sino en vista de este fin. A ello se debe que la escuela epicúrea, no obstante haberse fundado sobre una doc­trina destinada a prestar a la ciencia señalados servicios, no haya contribuido w modo alguno al desarrollo de la ciencia misma.
  • El escepticismo
Según Pirrón, las cosas son verdaderas o falsas, hermosas o feas, buenas o malas, no por sí mismas sino por convención, es decir, son los hábitos, las costumbres, las decisiones de los hombres los que las hacen aparecer como tales. Si se prescinde de esas convenciones no es posible ninguna valoración, puesto que la realidad es inasible para el hombre. Por tanto, si se atiende a la verdad y no a la convención no es posible afirmar de una cosa ni que es verdadera ni que es falsa, ni que es justa ni que es injusta: se tiene que sus­pender todo juicio. La suspensión del juicio vuelve al hombre indiferente ante las cosas porque le impide preferir ésta o aquélla y de esa forma le permite alcanzar realmente la ataraxia o impasibilidad que es el fin último de todos los filósofos de este periodo.
  • El eclecticismo
La tendencia ecléctica hizo su primera aparición en la escuela estoica, do­minó largo tiempo la Academia y fue acogida incluso por la escuela peripa­tética. Se mantuvieron extraños a ella sólo los epicúreos, fieles a las doctrinas de su maestro.
En la escuela peripatética el eclecticismo no echó raíces profundas. Andró­nico de Rodas, que a partir del 70 a. C. fue por diez u once años el jefe de la escuela peripatética de Atenas, es famoso especialmente por haber cuidado la edición de los escritos escolásticos de Aristóteles y por haber iniciado aquellos comentarios a las obras del maestro a que se dedicaron subsecuentemente los peripatéticos.
  • Los estoicos romanos
Su interés predominante es la moral y a ésta subordina incluso el análisis de las cuestiones físicas. En esa forma, en Séneca, el concepto aristotélico de la finalidad hacia la cual se dirigen las cosas se superpone a las explicaciones mecánicas. Su principio filosófico fundamental es la inmanencia de Dios en el mundo y en los hombres. “Somos todos miembros de un gran cuerpo; la naturaleza nos generó emparentados, dándonos un mismo origen y un mismo fin. Ella nos inspiró amor recíproco y nos hizo sociables.” Estos conceptos le valieron a Séneca ser considerado cristiano y se habló incluso de relaciones entre él y San Pablo. Pero en realidad no hacía otra cosa que exponer el pensamiento estoico desarrollando con originalidad algunas con­secuencias educativas.
  • La dirección religiosa en la filosofía
La acentuación de la tendencia religiosa en el estoicismo romano es el signo de una orientación que se vuelve cada vez más dominante en este periodo. En virtud de tal dirección se busca recoger y unir unos con otros los elemen­tos religiosos implícitos en la historia del pensamiento helénico y de relacionar este patrimonio religioso de los griegos con la sapiencia oriental para mostrar la fundamental concordancia existente entre el uno y la otra. Asistimos, por tanto, a una interpretación religiosa de las filosofías pasadas y a un intento de conciliarlas con las creencias orientales. En este clima nace y se forma la tra­dición de que la filosofía entera de los griegos nació en Oriente, cuna de la sapiencia religiosa.
  • El neoplatonismo
Se comprende que en esta filosofía, en la que el mundo natural no es más que un punto de partida o apoyo para ascender hacia Dios, la investigación científica sea tenido en poca consideración. Sin embargo, no estaba del todo ausente, si bien tuvo carácter de recopilación y se la subordinó a significados simbólicos o religiosos, de forma que no dio pie a nuevos descubrimientos.

9.      La Educación En El Mundo Helenístico-Romano
  • Carácter predominantemente literario de la educación helenística.
La instrucción superior adoptaba formas aún más variadas que la secun­daria, si bien la nota dominante seguía siendo literario-retórica. Se daba en instituciones tan diversas entre sí como los “colegios de efebos” organizados siguiendo el modelo del de Atenas, o el Museo de Alejandría, institución de alta cultura sostenida por el mecenazgo de los Tolomeos. Se podía recibida asimismo en las escuelas filosóficas a que hemos aludido en los capítulos ante­riores. Pero la forma común era la de los cursos dados por maestros particu­lares, es decir, los rétores solistas, a quienes se confiaba también la tarea de completar la formación intelectual de los jóvenes salidos de los colegios efébicos.
  • La organización de la escuela y los métodos didácticos
La escuela elemental era la escuela de las primeras nociones, de los rudi­mentos. Sólo para aprender a leer y escribir y a hacer algunas cuentas se consideraban necesarias de cuatro a cinco años. Estos conocimientos eran in­dispensables no sólo para quienes se proponían continuar los estudios, sino para una gran parte de los hombres libres e incluso de los esclavos, los cuales disponían en muchos lugares de escuelas especiales. La lentitud de la ense­ñanza dependía probablemente de los métodos didácticos y disciplinarios enton­ces en boga y que no eran muy diversos de los que se aplicaban en las escuelas elementales populares de hace unos dos siglos, con resultados igual­mente malos.
  • La educación romana arcaica
Se trata de un tipo de formación esencialmente moral prác­tica: en un principio la cultura literaria no ocupa en ella ningún sitio, mien­tras por el contrario ocupa un puesto central el sentimiento religioso que también estaba ligado a la familia (culto de las imágenes domésticas), a la patria y a la fe en la grandeza de ésta. La piedad religiosa constituye por mu­cho tiempo la síntesis de todos los valores educativos que contribuían a la formación del joven.
  • La influencia griega sobre la educación romana
Es bien sabido que de los varios elementos mencionados en el párrafo anterior es el sentido del derecho el que constituye la gloria imperecedera de Roma. Por consiguiente, no debe maravillamos si la enseñanza de la elocuencia asu­me una fuerza y un contenido nuevos, ni que surjan escuelas de derecho incluso en Oriente y que la oratoria de relumbrón ceda por algún tiempo el sitio a la forense. Pero la mentalidad romana se distingue por un elemento no menos importante que el anterior: el sentido prácticode modo que no nos debe sorprender si el estudio de la arquitectura y la agrimensura se desarrolla en latín, mientras las ciencias puras siguen siendo patrimonio griego y se enseñan en griego incluso ahí donde la lengua madre es el latín. La medicina asume forma latina con mayor lentitud y dificultades; sin embargo, es significativo el que Varrón añada la arquitectura y la medicina a las siete artes reconocidas como “libe­rales” por los griegos.
  • Quintiliano y plutarco
Por lo que se refiere a los estudios medios y superiores, Quintiliano hace suyo el ideal de Cicerón, que exige del orador una buena base cultural, que incluye historia y filosofía, y una profunda formación moral; pero si en ello es fácil percibir el eco de la célebre definición catoniana del orador como Vir bonus dicen di peritus, no se debe ver en ello nada de sustancialmente diverso del ideal oratorio de Isócrates. También el tratamiento de la oratoria sigue los esquemas propios de la retórica helenística.
  • La educación estatal en el bajo imperio romano
La educación elemental y media sigue siendo parcialmente privada, si bien en su mayor parte se vuelve municipal, pero es el Estado el que deter­mina la modalidad de selección de los maestros, los exime de ciertos impues­tos y por último llega incluso a fijarles los honorarios.

El creciente interés de los poderes públicos por la enseñanza debe considerarse también con referencia al proceso de progresiva burocratización que caracteriza al desarrollo del Imperio Romano. Para los jóvenes. El estudio no es ya formación desinteresada, ni tanta menos preparación para un cursus honorum de magistraturas libres.

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